Preocupa al mundo de la música y sus fans, la salud del cantante mexicano Luis Miguel internado desde hace más de 14 días en el hospital Cedars-Sinai de Los Ángeles.
Los motivos oscilaron entre un simple exámen de ADN (por el pedido de un hombre que hace más de 10 años dice ser su padre), una infección estomacal, un injerto de cabello, una liposucción, problemas pancreáticos hasta una posible recuperación de sobredosis de cocaína.
Como siempre la vida de Luis Miguel tiene una valla que hieráticamente divide la mirada pública de su real vida íntima. Un padre (Luis Gallego) que según el fallecido cantante Jorge Vargas ofrecía a los 12 años cocaína a su hijo, una madre desaparecida que según un primo de Lady Di fue vista por última vez en el 2002, decenas de biografías autorizadas y no autorizadas, un búnquer en Acapulco con acceso directo al mar, una cama con sábanas de seda y muchos almohadones donde le gusta reposar, decenas de mujeres que pasaron por su vida, y las órdenes estrictas a los empleados de los hoteles en los que se hospeda: "no lo miren a los ojos"... algunos detalles para bosquejar quién es Luis Miguel.
Musicalmente pasó de ídolo juvenil a artísta en maduración, para luego encontrarse con Armando Manzanero quien revivió su mística con una música universal y eterna asignándole el perfil de clásico de todas las edades ó "el Sinatra Latino".
Cerca de cumplir 40 años, el cantante está en un momento delicado de su vida y allí, más que nunca, cierra el cerco de silencio para que nadie husmee.
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