En una sociedad donde presuponemos que todos corren a la velocidad del olvido, detrás de cosas que tarde ó temprano desecharán o preocupaciones que en el fondo son superficialidades, el teatro vuelve a dar la sorpresa de lo revolucionario.
"El alma inmoral" es el texto del rabino Nilton Bonder que increpa en sus creencias a la gente dejándola colmada de preguntas a la salida de la función y plena de libertad, liberada de pesos culturalmente incorporados.
No es una comedieta de fácil digestión, muchas curvas y en calle Corrientes; sin embargo la gente apuesta al teatro, porque hastiada de desnudeses de cuerpos e historias ya conocidas siempre busca más. El público cada tanto da también lecciones de que su gusto no es limitado y desea experimentar nuevas palabras, nuevas vivencias, nuevos desafíos.
Para Luisa Kuliok y Lía Jelín además de los más de 4000 espectadores que ya la vieron: Felicitaciones!!!
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