Como un engranaje donde la energía y la técnica confluyen en armoniosa sincronía, "La bella y la bestia" sorprendió nuevamente ayer en Buenos Aires, 12 años después de su primer estreno.
El elenco es mayoritariamente distinto aunque la pasión y el romanticismo de la historia parecen detenerse en aquella puesta. Magalí Sanchez Alleno encarna a una correctísima Bella con un color de voz que nos recuerda a las películas emblemáticas de Disney.
Sorprende Martín Ruiz en el papel de la Bestia por su calidad interpretativa y su fuerza en el escenario en este primer gran papel que le asignan. Otro muy grato descubrimiento es ver el crecimiento de Federico Moore en el papel de Gastón, anteriormente con roles especialmente de baile en las compañías de Enrique Pinti y sin tener importantes destaques, hace un salto en su carrera componiendo maravillosamente a un forzudo narcisista (el cuadro coreográfico de los chop de cerveza hace estallar el aplauso del público)
Marisol Otero paso del papel de Bella al de la Sra. Potts. Su presencia en el escenario excede el reparto y su voz no lleva el tiempo atrás donde se enamoraba de la Bestia de una manera inolvidable.
Todo el elenco se luce y se compromete. Hay pasión en contar el cuento. Los intérpretes respetando la estética y rigurosidad de una obra clonada y mucho más si es de Disney, ponen su cuota de identidad personal y eso hace que sea doblemente atractiva. Una muy buena propuesta para chicos y no tanto (hasta los 85 años puede verse sin pudor).
Luis Bremer
1 comentarios:
Propuesta para chicos?
Yo pienso que las generaciones que mas disfrutaran son la de los 80 o 90 que crecieron y se enamoraron de la pelicula.
Y para los muy chiquitos o muy grandes, es una oportunidad para caer bajo el hechizo tambien.
Saludos!
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