Carolina Papaleo se bajo de la comedia "Fortuna" por problemas de cartel y económicos con la producción: en castellano se entiende que por el ingreso de la bailarina Silvina Escudero pensaron desplazarla de papel y bajarle un 50% el cachet.
Esta situación fue casi simultánea con la renuncia de Mónica Ayos de la obra "Pirañas" con Gerardo Romano por inconvenientes en consensuar horarios de ensayo, al parecer Ayos podía por la noche y Romano se dormía en la platea del teatro.
Fue en esa instancia que Papaleo fue consultada sobre si le interesaba participar de la obra y no se hizo esperar mucho el "sí". Todos ganaron: el empresario Ricardo Fort la usó como llamadora de actores (según dijo la propia Papaleo) y a Carolina le sirvió no solamente para pasar un holgado verano en lo económico sino tambien para asegurarse un regreso interesante al teatro porteño.
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