"DOS HERMANOS" - NUESTRA MIRADA

Dos miradas que se cruzan, se oponen y se complementan en las intermitencias que la relación familiar lo permite.

Una madre que muere y dos hermanos que intentan acercarse en medio de dos soledades absolutamente distintas y con una necesidad de afecto que los devasta y los construye.

La película desarrolla con plena sutilidad las sensaciones, gestos y escasas palabras que encubren las emociones de dos personas que viven la ausencia de distinta manera: uno para adentro (Marcos) y otra hacia afuera (el personaje de Borges).

Marcos irá redescubriendo su vida en un nuevo paisaje (Villa Laura) que será el anclaje de su nueva vida, la que soñó, la que postergó. Su hermana divagará de espacios, reservando departamentos en un falso rol de brooker inmobiliaria. Marcos buscará hacia adentro, el exacto centro de su existencia... Su hermana se perderá en el afuera para no tomar contacto con su vacio y su pasado.

Escenas memorables donde la máscara de dos actores de raza y oficio, inunda la pantalla y supera la aspiración filmica. La interpretación excede la narración, la historia son imágenes centellantes de seres a corazón abierto.

Gasalla muestra sus matices dramáticos y Borges su comicidad no revelada. Una maravillosa sorpresa y una gran paradoja, como en un negativo fotográfico se invierten los registros conocidos: quedan muchas ganas de que Graciela y Antonio aborden más seguido aquellos registros opuestos a los que los llevaron a su popularidad.

Ambos transitan en lo profesional, ese espacio de madurez artística donde las vivencias, la filosofía teatral y su entusiasmo personal confluyen armoniosamente dando vida a personajes "vivos", creíbles, con los claroscuros que agigantan la paleta de su profundidad.

Acompañan en contadas y acertadas escenas: la tierna y simpática Elena Lucena de jovencísimos 95 años, y Rita Cortese personificando a una prima de los hermanos.

Una cita indispensable con los amantes de las buenas interpretaciones, y quienes siguen desde siempre a los dos actores que se hermanan en este film de Daniel Burman.

Luis Bremer