–Ahora que ya viste la película, ¿qué pensás de tu trabajo?
–Sé que hice un buen trabajo, pero también que fue muy difícil, que tuve que remar mucho para comprender a Susana, mi personaje. Varios amigos han llamado para decirme que es lo mejor que hice, pero la verdad es que me es imposible comparar mis personajes. Sé que es un buen trabajo y sé que hice algo difícil, porque Susana está siempre al límite, siempre viviendo una mentira o a través de otros, y eso me satisface mucho.
–¿Por qué aceptaste este papel?
–Me gustaban mucho las películas de Daniel (Burman) y realmente me encantó trabajar con él y con Antonio (Gasalla). Respecto de Susana, en los últimos años me doy cuenta, por lo menos desde La ciénaga, de que elijo los personajes de acuerdo con mi necesidad de descubrir algo en ellos, algo que no sepa. Me pasó con Susana lo que me había pasado ya con Perla en Las manos; ahí también tenía un personaje muy difícil porque se trataba de alguien que acompañaba a un ser muy espiritual, y esas personas no son justamente simpáticas.
–Sé que hice un buen trabajo, pero también que fue muy difícil, que tuve que remar mucho para comprender a Susana, mi personaje. Varios amigos han llamado para decirme que es lo mejor que hice, pero la verdad es que me es imposible comparar mis personajes. Sé que es un buen trabajo y sé que hice algo difícil, porque Susana está siempre al límite, siempre viviendo una mentira o a través de otros, y eso me satisface mucho.
–¿Por qué aceptaste este papel?
–Me gustaban mucho las películas de Daniel (Burman) y realmente me encantó trabajar con él y con Antonio (Gasalla). Respecto de Susana, en los últimos años me doy cuenta, por lo menos desde La ciénaga, de que elijo los personajes de acuerdo con mi necesidad de descubrir algo en ellos, algo que no sepa. Me pasó con Susana lo que me había pasado ya con Perla en Las manos; ahí también tenía un personaje muy difícil porque se trataba de alguien que acompañaba a un ser muy espiritual, y esas personas no son justamente simpáticas.
–¿Y cómo se sale del personaje?
–Es complicado, porque el actor trabaja desde una precariedad terrible. Todo para el actor es muy frágil. Pensá esto: cuando actuamos, expresamos sentimientos que no sentimos, decimos palabras que no son nuestras, hacemos cosas que no haríamos nunca. Es una línea muy fina entre la locura y la cordura.
–Es complicado, porque el actor trabaja desde una precariedad terrible. Todo para el actor es muy frágil. Pensá esto: cuando actuamos, expresamos sentimientos que no sentimos, decimos palabras que no son nuestras, hacemos cosas que no haríamos nunca. Es una línea muy fina entre la locura y la cordura.
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