Termina un recital, se cierra el telón y Lucía le anuncia a Joaquín que abandona el dúo. Así empieza "Pimpinela, la Familia", el musical que se presenta en el teatro Auditorium de Mar del Plata. Esta decisión de Lucía es el disparador de los recuerdos, de un viaje al pasado, al momento en que sus padres llegaron de España, la infancia de los hermanos Galán, sus comienzos en la música, el surgimiento del dúo, las primeras frustraciónes hasta la consagración. Toda la historia está basada en hechos reales y es atractiva principalmente para los fanáticos de los Pimpi que conocen cada detalle de sus vidas. Durante el recorrido aparecen por supuesto los hits y también canciones nuevas escritas para el espectáculo. Lo más destacable es el trabajo que hicieron Valeria Ambrosio (dirección general) y Gaby Goldman (dirección musical) para reversionar algunos temas y usar fragmentos de los clásicos para contar la historia. Y se permitieron ir lejos, por ejemplo al armar un "medley" para Lucía, donde fusionan canciones de Pimpinela con música y coreografías de clásicos de Bob Fosse y otros musicales... y el resultado es impecable, o una versión gospel de "El amor no se puede olvidar". El humor y la ironía están siempre presentes en la medida justa, al igual que la emoción. Además de Lucía y Joaquín se destacan Ethel Rojo como Engracia, la mamá; Jorge Priano como el papá, Mariano Taccagni como novio y productor de Lucía en sus comienzos e Ivanna Rossi como novia y esposa de Joaquín. Buena escenografía y muy buen vestuario, que ayuda a recrear los cambios de look a través del tiempo. Al igual que en los recitales, a Lucía se la nota mucho más cómoda con la actuación que a Joaquín. Otra forma de encuentro con los Pimpinela y su historia que va a deleitar a los fans.
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