domingo, 4 de abril de 2010

BROTE HOMOFOBICO CON LA CONFESION DE RICKY MARTIN


Tras las declaraciones públicas del cantante puertorriqueño, una catarata de humor básico, cinismo disfrazado e inculpaciones solapadas se dieron espacio en la televisión nacional (desde noticieros hasta programas de interés general).

La cultura machista ejercida por hombres y mujeres indistintamente, se regodeó en el morbo de una condición natural que debería dejar de tener la intensidad de un tabú de siglos pasados, para dar lugar a nuevos espacios de entendimiento y respeto.

Tras el doble discurso de la felicitación obligada al "confesante", en los medios se escuchó un conjunto de opiniones que siguen revelando la incomodidad e ignorancia de la mayoría de los comunicadores en relación al tema. En esas sentencias, la asociación de una condición natural (no elección) al arquetipo afectado, la promiscuidad, la inestabilidad afectiva y la frivolidad absoluta no hace otra cosa que estigmatizar aún más a las personas de la comunidad gay.

Esa mirada no integra, ni entiende, ni respeta... sólo aleja, ridiculiza, cosifica y por sobre todo socaba la inteligencia del televidente.

La sociedad machista tiene siempre su refutación a mano. Vendrá con los argumentos de que muchísimos integrantes de la comunidad hallaron su lugar en la sociedad. Claro está siempre en rótulos y oficios previamente habilitados por ella: coiffeur, decoradores, empleados de centros de estética y servicios hoteleros... siempre y cuando sean sensibles, serviciales, silenciosos, graciosos en la medida justa, y obviamente "los mejores amigos de las mujeres machistas o esposas de machistas"...

La condición sexual no infiere ningún tipo de caracteristica, virtud ni defecto. El día que algunos comunicadores entiendan eso, la sociedad empezará a recibir mensajes en los que las personas necesitan relacionarse desde su condición humana.

Ignorar, segregar, estigmatizar, y berretizar el discurso sólo quita la posibilidad propia de ver mas allá de las convenciones y prejuicios; resta altura mental y nos acorta la plenitud como personas.

Luis Bremer

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Le pusiste palabras a lo que sentí estos días viendo la tele y escuchando la radio (todo muy patético, atrasan siglos). Felicitaciones por los contenidos de este sitio! Abrazo.
Quelito

Anónimo dijo...

GENIAL. ME ENCANTARIA AGREGAR QUE SIEMPRE HAY FIGURAS QUE SE HACEN LAS SIMPATICAS CON LA CONDICION GAY Y A LA VEZ LA APEDREAN DESDE UNA IDEA MACHISTA MAS DETESTABLE QUE UN TIPO DE UNA CONGREGACION CATOLICA DE DERECHA.

Anónimo dijo...

Si fueran tan condenables los comentarios homofobicos como lo son los xenofobicos, la cosa seria diferente.

No tiene nada de valentia la actitud de Ricky, solo hizo una movida de prensa. La verdadera valentia la tienen los anonimos que trabajan desde el silencio para que la aceptacion no sea una dadiba sino un derecho natural.

Anónimo dijo...

COMPARTO TU OPINION. SALUDOS. IGNACIO

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